jueves, 7 de febrero de 2008

Renacuajo Paseador

El hijo de rana, Rinrín renacuajo

Salió esta mañana muy tieso y muy majo

Con pantalón corto, corbata a la moda

Sombrero encintado y chupa de boda.


-¡Muchacho, no salgas¡- le grita mamá

pero él hace un gesto y orondo se va.


Halló en el camino, a un ratón vecino

Y le dijo: -¡amigo!- venga usted conmigo,

Visitemos juntos a doña ratona

Y habrá francachela y habrá comilona.


A poco llegaron, y avanza ratón,

Estírase el cuello, coge el aldabón,

Da dos o tres golpes, preguntan: ¿quién es?

-Yo doña ratona, beso a usted los pies

¿Está usted en casa? -Sí señor sí estoy,

y celebro mucho ver a ustedes hoy;

estaba en mi oficio, hilando algodón,

pero eso no importa; bienvenidos son.

Se hicieron la venia, se dieron la mano,

Y dice Ratico, que es más veterano :

Mi amigo el de verde rabia de calor,

Démele cerveza, hágame el favor.


Y en tanto que el pillo consume la jarra

Mandó la señora traer la guitarra

Y a renacuajo le pide que cante

Versitos alegres, tonada elegante.


-¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,

pero es imposible darle gusto ahora,

que tengo el gaznate más seco que estopa

y me aprieta mucho esta nueva ropa.


-Lo siento infinito, responde tía rata,

aflójese un poco chaleco y corbata,

y yo mientras tanto les voy a cantar

una cancioncita muy particular.


Mas estando en esta brillante función

De baile y cerveza, guitarra y canción,

La gata y sus gatos salvan el umbral,

Y vuélvese aquello el juicio final.


Doña gata vieja trinchó por la oreja

Al niño Ratico maullándole: ¡Hola!

Y los niños gatos a la vieja rata

Uno por la pata y otro por la cola

Don Renacuajito mirando este asalto

Tomó su sombrero, dio un tremendo salto

Y abriendo la puerta con mano y narices,

Se fue dando a todos noches muy felices

Y siguió saltando tan alto y aprisa,

Que perdió el sombrero, rasgó la camisa,

se coló en la boca de un pato tragón

y éste se lo embucha de un solo estirón

Y así concluyeron, uno, dos y tres

Ratón y Ratona, y el Rana después;

Los gatos comieron y el pato cenó,

¡y mamá Ranita solita quedó!

6 comentarios:

Mecacholo dijo...

No me creo que recuerdes toda esa letra. Tú la has sacado del Internete ese...

Mecacholo dijo...

Me preocupa que no llegues a dominarte con eso del Tantrix... ¿Podrás dejarlo siempre que quieras? Me siento responsable... :)

Connie dijo...

Te puedo asegurar que me se la letra hasta la parte en la que los gatos irrumpen en tan intima celebración.

Intentare aprender el final.

:)

Connie dijo...

También intentaré que el Tantrix no me domine.

jaricol dijo...

saludos señores,
os pica la duda
el autor de esta oda
vivio con honores

en colombia es claro
nacio este señor
rafael lo apelaron
pombo el tenor

asi conocieron
los niños del mundo
al renacuajo muy majo
donde estudio el autor

Connie dijo...

Gracias Jaricol :) :)