martes, 8 de abril de 2008

¡Que risa!

Es curioso, la risa que es algo tan normal en el ser humano causa extrañeza, inquietud e incluso curiosidad en los demás.

Estábamos desayunando mi buen amigo mecacholo y yo en nuestro lugar de costumbre y en la mesa de al lado había un joven disfrutando de sus alimentos sumido en una gran alegría, una risa que parecía no controlar del todo.

Como estábamos justo en la mesa contigua no pudimos evitar darnos cuenta de aquel joven, lo más curioso es que vimos que toda la gente que había por allí también lo habían notado, esas personas y nosotros no podíamos evitar sonreír al ver a una persona sola riéndose sin importarle lo más mínimo lo que le rodeaba.

No se lo que pensamos cada una de las personas que lo vimos... lo que me sorprende es cómo puede interferir en un pequeño instante de nuestras vidas una persona que sencillamente esta feliz. No estamos acostumbrados a ver personas felices que lo expresen tan abiertamente y eso hace que sea una novedad.

Por el contrario, si vemos a una persona llorando fingimos no haberla visto y la olvidamos enseguida... como el tema no va con nosotros...

Este mundo es de locos, y nosotros vivimos en él.

5 comentarios:

Nata Hernández dijo...

La risa tonifica los músculos mucho más que cualquier deporte y no requiere que te vistas de Jane Fonda ni que sudes por los cuatro costados.
Hale, a disfrutar de la vida sedentaria. ;)

Mecacholo dijo...

Recuerdo una mañana temprano, hace años, a la vuelta de una acampada, meterme en el metro en Chamartín y alucinar con un tipo que sonreía mientras los demás luchábamos por tenernos despiertos, casi todos (yo no) hacia el trabajo. Parecía que el tipo disfrutaba de la vida a esas horas, incluso vestido de oficina y con un periódico bajo el brazo.

Aún hoy me llama la atención lo mucho que me llamó la atención ese sonriente congénere.

Mecacholo dijo...

Nata: tamién puedes acabar agotado de reír, ¿eh? Lo digo por experiencia propia... ¡Esa sensación de empezar a asustarse uno en medio de la risa porque te falta el aire y empiezas a imaginarte, literalmente, muerto de la risa! A veces, la vida es tan bella.

Connie dijo...

¡Viva la felicidad!, además también podemos llorar de alegría.

Connie dijo...

Que contradictorio...